Uno de los elementos con los que contamos en nuestro catálogo son los cáncamos. Un sistema que está formado por un ojal grande, una rosca y un tornillo.
Un método de izaje en el que la rosca se acopla en el elemento a levantar. De esta manera, el ojal puede fijar, entre otros elementos, grilletes, tornillos, tensores, mosquetones…
¿Quieres saber más sobre este tema? Pues atento a la clasificación que hacemos hoy en el blog de Bezabala.
Tipos de cáncamos
Los cáncamos sirven para levantar grandes cargas. Además, también se usan en la construcción de andamios o embarcaciones.
Pero, ¿qué tipos existen? Pues vamos a verlo.
- Cáncamo macho: está formado por un tornillo corto y una cabeza con forma de anillo. Además, gracias a su forma redonda, se utiliza principalmente en industrias como la del metal o la ingeniería mecánica.
- Cáncamos hembra: está formado por una cabeza con ojal pero sin mástil. De esta forma, se usa por ejemplo para fijar velas o toldos grandes. Además, sirve para fijar cables en construcciones hechas de metal o acero inoxidable.
- Cáncamo cerrado: es un tipo de cáncamo que se fija con tuercas de mariposa y está formado por una rosca muy larga. Por ello, puede ser usado en muchas áreas.