Uno de los productos que comercializamos en Bezabala son los alambres zinc aluminio para muelles. Una pieza que es una alternativa a los alambres inoxidables y a los galvanizados que tiene una mayor resistencia a la corrosión.
Sin embargo, este producto no serviría para nada si no existieran los muelles. Pero, ¿sabes cuál es la historia de este invento? Pues hoy en nuestro blog te lo contamos todo.
Recorrido histórico
El muelle se basa en un principio físico y es que los materiales elásticos resisten tanto la flexión como la torsión, combinando de esta manera la elasticidad con la flexibilidad. Una principio que ya utilizaron los hombres del neolítico para cazar.
Sin embargo, la primera civilización en usar un sistema similar al muelle actual fue el Antiguo Egipto. Así, los egipcios inventaron una especie de muelle que absorbía parte de las sacudidas del carro del faraón cuando este transitaba por caminos llenos de baches.
De esta forma, los muelles en esta época estaban hechos de tiras de cuero entrecruzadas, pero funcionando de la misma forma que en la actualidad.
Por su parte, los griegos también inventaron su propio muelle en el siglo IV a.C, el muelle de torsión. Una herramienta que propiciaba una mayor eficacia a armas como la catapulta o la ballesta mecánica.
Más tarde, hacia el siglo 200 a.C, los científicos de la época vieron que más materiales contaban con el principio de flexibilidad, no sólo la madera o el cuero.