El trincaje se conoce como la acción necesaria de sujetar, inmovilizando firmemente mediante los materiales o elementos requeridos, contenedores, cajas, palets, maquinaria y, en general, todo tipo de mercancías que sean transportadas con medios marítimos, terrestres o aéreos.
Pero, ¿cuál es la finalidad del trincaje? Pues toma nota porque hoy en Bezabala te lo contamos todo.
La finalidad del trincaje es prevenir y evitar posibles daños por golpes, rozaduras, desplazamientos o vuelcos en su contenido o en el medio de transporte. Por ello, mejora la seguridad durante el proceso de transporte.
Una mala colocación de una mercancía puede ocasionar golpes, desplazamientos o vuelcos produciendo daños e incluso accidentes con riesgo para las personas y el medio ambiente.
De esta manera, por norma general, toda operación de carga o estiba en un medio de transporte (buque, camión o avión) siempre tiene que ir unida a la de trincaje, excepto cuando la característica de la carga o del medio de transporte facilite una total ocupación del espacio y no permita que queden huecos libres. Este supuesto tan sólo se produce ocasionalmente, de ahí la necesidad de las operaciones de este tipo como un complemento necesario a una operación logística.
Estudio de la carga
Para efectuar un trincaje correctamente es imprescindible realizar un estudio de la carga o mercancía a inmovilizar, saber el lugar donde se inmovilizara, el tipo de transporte que se va a realizar (marítimo, terrestre…) y cuál es la normativa a aplicar. Los principales factores que hay que tener en cuenta para definir el tipo de sujeción son:
- Las dimensiones de la carga.
- Los valores de aceleración.
- El ángulo de amarre.
- Los factores de fricción.