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El trincaje en el sector del transporte (I)
El trincaje se conoce como la acción necesaria de sujetar, inmovilizando firmemente mediante los materiales o elementos requeridos, contenedores, cajas, palets, maquinaria y, en general, todo tipo de mercancías que sean transportadas con medios marítimos, terrestres o aéreos.
Pero, ¿cuál es la finalidad del trincaje? Pues toma nota porque hoy en Bezabala te lo contamos todo.
La finalidad del trincaje es prevenir y evitar posibles daños por golpes, rozaduras, desplazamientos o vuelcos en su contenido o en el medio de transporte. Por ello, mejora la seguridad durante el proceso de transporte.
Una mala colocación de una mercancía puede ocasionar golpes, desplazamientos o vuelcos produciendo daños e incluso accidentes con riesgo para las personas y el medio ambiente.
De esta manera, por norma general, toda operación de carga o estiba en un medio de transporte (buque, camión o avión) siempre tiene que ir unida a la de trincaje, excepto cuando la característica de la carga o del medio de transporte facilite una total ocupación del espacio y no permita que queden huecos libres. Este supuesto tan sólo se produce ocasionalmente, de ahí la necesidad de las operaciones de este tipo como un complemento necesario a una operación logística.
Estudio de la carga
Para efectuar un trincaje correctamente es imprescindible realizar un estudio de la carga o mercancía a inmovilizar, saber el lugar donde se inmovilizara, el tipo de transporte que se va a realizar (marítimo, terrestre…) y cuál es la normativa a aplicar. Los principales factores que hay que tener en cuenta para definir el tipo de sujeción son:
- Las dimensiones de la carga.
- Los valores de aceleración.
- El ángulo de amarre.
- Los factores de fricción.
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Medidas de prevención a la hora de manejar una grúa
Tal y como vimos en el blog de la semana pasada, la prevención de riesgos, la utilización de material adecuado y la experiencia juegan un papel clave a la hora de manejar una grúa.
Además de la utilización de cascos y del resto de equipo de protección, es necesario que en toda obra existan diferentes medidas de prevención. Y estas son especiales cuando hablamos de la utilización de grúas. Esto se debe a que los factores de riesgo son todavía mayores ya que pueden existir fallos eléctricos, mecánicos o unas medidas de seguridad poco adecuadas.
Si hablamos de reducir riesgo en la utilización de grúas, resulta fundamental poder contar con los siguientes elementos:
- Botones de control.
- Sistema de parada de emergencia.
- Bloqueo de seguridad con llave.
- Barandillas que ofrezcan protección en los pasos elevados.
- Carteles que sirvan como señalización de riesgos.
Con estas medidas podremos reducir los riesgos prácticamente al mínimo. Sin embargo, cuando se trabaja con grúas también es necesario que la maquinaria esté revisada para que su funcionamiento sea óptimo. Además de contar con operarios con la formación apropiada y la experiencia necesaria para trabajar con ellas.
Todas unas normas de seguridad que cumplimos desde Grúas Bretones. ¿Confían en nosotros?
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Evolución de las grúas en los últimos siglos
¿Alguna vez te has preguntado cómo ha sido la evolución de este invento en los últimos siglos? Pues hoy en Bezabala te lo contamos todo.
En el siglo XV el alemán Konrad Kyeser planeó una grúa impulsada por las aspas de un molino de viento, pero no llegó a funcionar. En 1550 el metalúrgico y alquimista Georgius Agrícola empleaba energía hidráulica de un molino de agua para hacer funcionar grúas fijas pequeñas.
Pero eran ideas que en la práctica resultaban ineficaces, como también la ocurrencia de Leonardo da Vinci en 1480: una grúa móvil provista de aguilón y contrapesas, con la particularidad moderna de que giraba sobre sí misma en un ángulo de ciento ochenta grados.
La grúa no se modernizó hasta la invención de la máquina de vapor. Ninguno de estos venerables artefactos tiene mucho que ver con la grúa actual, algunas de las cuales levantaban en 1988 hasta tres mil toneladas, lo que resulta poca cosa si se compara con la capacidad de la gran grúa americana de la compañía Brown & Root: seis mil quinientas toneladas.
Etimología de la palabra grúa
El término, en su acepción de máquina para levantar pesos es de uso no muy anterior al siglo XVI. Al castellano arribó procedente del catalán, donde estaba en uso a finales de la Edad Media.
La etimología última tiene que ver con la figura de la “grulla”, al levantar esta ave su pico. Empezó a denominarse así en los puertos orientales al ingenio o artefacto del que se ayudaban los barcos para sacar la mercancía.
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Cómo eran las antiguas grúas
¿Quieres saber más sobre la historia de las grúas? Pues hoy en Bezabala te contamos más sobre cómo ha sido la evolución de este invento:
Evolución del invento
En el siglo I, la grúa más simple era la pértiga, uno de cuyos extremos se fijaba al suelo. El aparejo de la polea o polipasto por el que pasaba la maroma se fijaba a la parte más alta y era accionada mediante un torno cuando se trataba de pesos medianos.
Para los pesos mayores el torno era remplazado por una rueda de pedales: el peso de dos o más hombres hacía girar el dispositivo, ayudados si era preciso por otros que tiraban de una cuerda desde fuera.
Entre las ilustraciones de un manuscrito miniado del año 1250, donde figura la construcción de la Torre de Babel, aparece una grúa de rueda. Además, también aparecía la cabria simple con la que los peones suben material de obra.
En los castillos, con fines militares, la grúa llamada corvus por su pico, era utilizada para subir o bajar mediante contrapesos fardos, bultos, o incluso personas, prendidos de un garfio.
Con este artilugio también se “pescaba” a los enemigos que tenían la osadía de acercarse a la base de la muralla: en el año 1139 el príncipe Enrique de Escocia fue capturado de esta pintoresca manera.
También quienes sitiaban las ciudades contaban con estas máquinas aparatosas con las que asaltaban torres y murallas de mediana altura.
Los ingenieros medievales reemplazaron elementos del mecanismo antiguo, como la disposición de la cabria, por un poste vertical de madera sobre un soporte que actuaba de armazón.
No solo se emplearon en el mundo de la construcción levantando fardos, bultos o incluso personas, sino que las grúas tuvieron uso portuario en la Antigüedad, dando a los puertos su silueta característica desde finales del siglo XIV.
La fuerza humana era el motor que movía todo aquel andamiaje, aunque multiplicada por el torno o la rueda como hemos visto.
Muchas de estas resistentes grúas eran abandonadas en los edificios construidos por si acaso fuera necesario emplearlas en trabajos de restauración, como la grúa instalada en la catedral de la ciudad alemana de Colonia a finales del XV, que estuvo operativa hasta el siglo XIX.
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Origen e inventor de la grúa
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el origen de la grúa o quién la inventó? Pues hoy en Bezabala te damos algunas claves para que conozcas la historia de este invento.
El físico y matemático griego del siglo III a.C., Arquímedes de Siracusa, inventó una especie de grúa de tres poleas. Unos inventos relacionados con ella, la palanca y la manivela, es nombrada en la obra Mechanica de Aristóteles.
No falta quien atribuye la invención de la polea y el aparejo a Arquitas de Tarento. Un matemático, filósofo, militar y creador de máquinas autómatas a finales del siglo V a.C.
Pero el invento de la grúa como tal se halla sumido en el misterio, no hay noticia fiable al respecto hasta el siglo I.
Es probable que la emplearan los antiguos egipcios, y que elevaran con ella los enormes sillares de piedra de sus templos, obeliscos, esfinges y pirámides ayudándose así, junto a las rampas de tierra y rodillos, para mover los bloques pétreos.
Tornos de mano, grúas y poleas fueron conocidos por los romanos, de quienes sin duda los heredaron los constructores de catedrales y castillos medievales. El arquitecto romano Vitrubio, escribe que en su tiempo se subía la carga verticalmente. Con la limitación de que no se podía girar a los lados, en cuyo caso se perdía el equilibrio y todo se venía abajo.
Además, la altura a la que era posible elevar la carga estaba condicionada por la longitud de las vigas verticales utilizadas en su armazón; eran grúas fijas.
Una talla romana del siglo I representa una grúa en acción en el frontal de una tumba. El ingeniero griego Hieron de Alejandría, también del siglo I, describe grúas dotadas de hasta cuatro vigas y un mecanismo de pinzas de cangrejo que se aplicaba a la cuerda. Con ellas se subían bloques de piedra, practicándose en éstas una hendidura para que encajaran en ellos los dientes de las pinzas.
![eslingas de poliester](https://www.bezabala.es/wp-content/uploads/2019/03/eslingas_poliester.jpg)
Origen del poliéster
En Bezabala utilizamos diferentes tipos de material para crear nuestros artículos, uno de ellos el poliéster. Pero, ¿conoces la historia de este material? Pues hoy te lo contamos todo.
En la década de los años treinta, se produjo en Inglaterra la primera fibra de poliéster, filamento contínuo, obtenido a partir de ácidos dicarboxílicos llamado Terylene. Asimismo, en Francia esta fibra se llamó Tergal y en España Terlenka.
Tras la segunda guerra mundial, la firma alemana Hoechst, empezó a producir un poliéster con el nombre de Trevira. Los químicos británicos John Rex Whinfield y James Tennant Dickson, empleados de la Calico Printer`s Association de Manchester, patentaron el «polietilen tereftalato» en 1941 al continuar las primeras investigaciones de Wallace Carothers. El PET tiene sus orígenes en los escritos de 1929 de Wallace Carothers. Sin embargo, DuPont eligió concentrarse en la investigación del Nylon, que era más prometedora.
En la década de 1920, DuPont estaba en competencia directa con la recién formada industria química imperial de Gran Bretaña. De esta forma, en 1946 Du Pont adquirió el derecho exclusivo de fabricar poliésteres en Estados Unidos.
Por su parte, en 1960 cuatro compañías elaboraban poliéster y en 1977 había 23 productores en ese momento era fibra sintética de mayor uso. Algunas veces se hace referencia al poliéster como al “caballito de batalla” en la industria de las fibras.
Se ha dicho que la forma de filamento es la más versátil entre todas las fibras y las fibras cortadas son los “caballitos de batalla”, ya que se pueden mezclar con muchas otras fibras.
![Eslingas-planas-de-poliester-SBZ-Sin-fin-1](https://www.bezabala.es/wp-content/uploads/2019/10/Eslingas-planas-de-poliester-SBZ-Sin-fin-1-1024x187.jpg)
¿Cuándo utilizar eslingas de seguridad sin fin?
En Bezabala contamos con una amplia variedad de productos que son perfectos para múltiples industrias, sectores y aplicaciones. De esta forma, nos aseguramos de contar con el equipo necesario para los diferentes usos en izaje.
Una herramienta popular para estos propósitos son las eslingas sin fin. ¿Deseas saber cómo puede ser útil para tus necesidades? A continuación, te lo explicamos con detalle.
¿Qué son las eslingas sin fin?
Una eslinga de seguridad sin fin es, como ya lo has imaginado, una eslinga que no tiene un punto final. Se trata de una única y constante eslinga circular.
La ventaja de utilizar este tipo de herramienta es que se puede rotar de manera continua los puntos de enganche y de carga. Esto significa que el mismo lugar no soportará el estrés y la presión constantes. En su lugar, el peso será compartido alrededor de la eslinga.
¿Cuándo utilizar eslingas sin fin?
Existe una serie de factores a tomar en cuenta al pensar cuál será el mejor tipo de eslinga para una aplicación particular. A continuación, mencionamos alguno de los beneficios que puede ofrecer una eslinga sin fin.
- Dada su naturaleza infinita y el hecho de que puedes esparcir el estrés del izaje alrededor de toda la eslinga, puede ser una buena herramienta si planeas realizar múltiples izajes.
- La mayoría de eslingas de seguridad sin fin son de poliéster. Esto ofrece un buen nivel de resistencia al moho, a los hongos y al deterioro. Así, son magníficas para aplicaciones al aire libre o en ambientes donde puede haber humedad, como en el sector náutico o en astilleros.
- Otro beneficio que los vuelve magníficos para utilizar al aire libre es que poseen un alto nivel de resistencia a los rayos UV. De esta forma, se pueden utilizar no solo en condiciones húmedas, sino también bajo el intenso sol.
- Aunque depende de qué tipo de producto hayas comprado, las eslingas sin fin por lo general ofrecen una solución más rentable en comparación con otras herramientas similares de izaje. Entonces, si buscas un equipo que no se salga de tu presupuesto, éste es el que necesitas.
- Las eslingas sin fin se utilizan con frecuencia en maniobras o izaje en choker, basket y vertical.
- Es importante mencionar que no soportan mucho la carga de choque, por lo que no sería adecuada en situaciones donde este sea el caso.
![Eslingas-SRS-Steel](https://www.bezabala.es/wp-content/uploads/2019/10/Eslingas-SRS-Steel-1024x648.jpg)
Eslingas para trabajos demasiado pesados (II)
Tal y como os comentábamos la semana pasada, la eslinga de carga todavía es el equipo que continúa usándose para dos principales acciones: levantamiento y fijación. Permite subir y levantar cargas con auxilio de un polipasto o grúa para manipularlas. Igualmente, se puede utilizar para fijar cargas de mercancía.
¿Quieres saber más? Pues hoy en Bezabala te lo contamos todo.
Cómo elegir de eslingas
Es de gran importancia que se seleccione la eslinga de carga según el peso de materiales máxima que se eleva o fija. De lo contrario se pondrá en peligro la carga y a los empleados.
Tienes la opción de utilizar las eslingas diversas veces, pero se debe imponer unas cuantas normas de prevención a la hora de utilizarlas de nuevo. De esta manera, debes revisar en toda su extensión para corroborar que no se encuentre en mal estado o rota.
Es adecuado que no se ocupe con accesorios de filo en el momento en que se emplea para levantar. Si es para fijación debe resultar en objeto de las mismas proporciones que la eslinga.
Puesto que es posible usarla para levantar y transportar cargas de todo volumen, son bastante habituales en lugares de tipo industrial y almacenes. Las eslingas de carga hacen más fácil el puesto de mantenimiento de las cargas.
![OLYMPUS DIGITAL CAMERA](https://www.bezabala.es/wp-content/uploads/2019/10/Eslingas-para-elevacion-de-tuberias-2.jpg)
Eslingas para trabajos demasiado pesados (I)
La eslinga de carga todavía es el equipo que continúa usándose para dos principales acciones: levantamiento y fijación. Permite subir y levantar cargas con auxilio de un polipasto o grúa para manipularlas. Igualmente, se puede utilizar para fijar cargas de mercancía.
¿Quieres saber más? Pues hoy en Bezabala te lo contamos todo.
Adicionalmente de estas dos utilidades ha sido empleada en el montañismo y ascenso buscando obtener originar puntos de anclaje en el tiempo en el que se asciende.
Se fabrican de tejidos químicos en materiales textiles y cables de acero muy resistentes y con una excelente tensión que ha de trabajarse siempre con suma precaución, siguiendo los manuales de operación y disposiciones para usarlas apropiadamente.
Empleo de las eslingas
Tienes la opción de hacer uso de esta pieza de trabajo para sostener e izar a pesar de todo hay que guardar en consideración cual es clase de obra se va a producir con este tipo de pieza de trabajo, únicamente de esta manera se podrá distinguir cual es la más pertinente para usar en las mencionadas operaciones.
Tras tener una idea de para cuál función se empleará, debemos tener en cuenta el volumen, forma y masa de la carga. Si es para subir es preciso determinar la carga de trabajo límite requerida.
Debido a que es de cuidado la utilización de este tipo de herramientas para la industria, ya que su erróneo empleo puede causar un accidente, deben seguirse los procesos de uso y operación con el objetivo de utilizarlas con precaución.
![CADENA-G80](https://www.bezabala.es/wp-content/uploads/2020/02/CADENA-G80.jpg)
Conoce los tres diferentes grados de cadena
Las cadenas son una de las formas más versátiles y confiables de elevar, tensar y atar materiales en una variedad de aplicaciones. Por eso, una pregunta común es la siguiente: ¿Cuál son las diferencias entre las cadenas de grado 70, grado 80 y grado 100?
Pues hoy en Bezabala resolvemos todas tus dudas:
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Grado 70
Esta es una cadena de acero al carbono “tratada al calor” que no contiene aleaciones añadidas al acero. Esta cadena se estirará antes de romperse, y no tiene las propiedades necesarias para izaje.
En consecuencia, la cadena grado 70 no está diseñada para el levantamiento de carga. En su lugar, ha sido diseñada como una cadena para amarrar o atar para transporte. Asimismo, esta cadena suele tener un acabado en cromato de oro para ayudar a resistir la corrosión por la exposición continua a los elementos y el rigor del uso en carreteras.
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Grado 80
Esta es una cadena de acero tratada al calor con una alta resistencia de relación entre el peso y el ratio. Su resistencia la vuelve una opción segura para maniobras en elevación y eslingas de izaje. Además, es excelente para uso como cadena de recuperación, seguridad y remolque.
De igual manera, la cadena grado 80 se está volviendo común en la industria de transporte en plataforma de camiones para asegurar la carga de maquinaria pesada.
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Grado 100
La cadena grado 100 es un producto relativamente nuevo y se está volviendo cada vez más popular como reemplazo de la cadena grado 80. Considerada como calidad premium por los fabricantes, proporciona alrededor de 25 % más límite de carga que la cadena grado 80, además de estar aprobada para maniobras en elevación.
Debido a la resistencia añadida de este grado sobre el grado 80, se está empleando mucho más en cargas para plataformas de camiones, ya que se puede utilizar cadenas más cortas sin sacrificar la capacidad de límite de carga.