Cuando no se utilizan se deberían guardar en un soporte diseñado con este objeto. No deberían dejarse en el suelo porque podrían ser dañadas. Si las eslingas quedan suspendidas del gancho de la grúa, los ganchos de la eslinga deberían introducirse en una de las mallas superiores.
Cuando es probable que las eslingas permanezcan sin utilizarse un cierto tiempo, deberían limpiarse, secarse y protegerse contra la corrosión, por ejemplo engrasándola ligeramente.
Durante el trabajo, las eslingas de cadena se someten a condiciones que afectan a sus características de funcionamiento con seguridad.
Si la marca o placa que identifica la eslinga de cadena, especificando su carga máxima de utilización, se desprende, y las informaciones que se necesitan no están marcadas de alguna manera, la cadena debería retirarse de servicio.
Si se observa uno de los siguientes defectos se debería poner inmediatamente la eslinga de cadena fuera de servicio a fin de proceder a un examen profundo por una persona competente.
- Marcado de la eslinga ilegible.
- Deformación de los accesorios de extremos superiores e inferiores.
- Alargamiento de la cadena.
- Desgaste originado por el roce tanto exterior como interior.
- Entallas, estrías, ranuras, corrosión excesiva, decoloración por efectos térmicos, torsiones o deformación de los eslabones, y todo otro defecto visible.
- Signos que indican la tendencia del gancho a abrirse (la abertura del gancho no debería sobrepasar el 10% de la
dimensión nominal).