Tal y como vimos la semana pasada el hierro es un metal de transición que representa un 5% de la corteza terrestre. Un material cuyo origen del hierro se remonta a la edad del Hierro, la última sociedad prehistórica que comenzó en el año 1.500 a.C y finalizó en el año 550 a.C, aunque no se dio al mismo tiempo en todas las regiones del mundo.
Pero, ¿quieres saber más sobre este material? Pues hoy en el blog de Bezabala te lo contamos todo.
Características y usos
El hierro es un metal magnético y fácilmente maleable. Se trata de un elemento químico, de manera que sus moléculas se componen únicamente de un tipo de átomo.
Una de sus características más destacadas es que es aleotrópico,es decir, tiene la capacidad para cambiar de estructura molecular en función de la temperatura a la que se encuentre. Si la temperatura es normal, la estructura tiene forma de cubo y un átomo en la parte central. Mientras, si aumenta la temperatura, los átomos se desplazan hasta los vértices del cubo.
Estas son las características que definen el hierro:
- Maleabilidad: se puede deformar el metal sin romperlo.
- Conductividad: tiene una alta conductividad térmica, aunque la conductividad eléctrica es muy baja.
- Dureza: tiene una dureza muy elevada, de forma que tiene una gran resistencia a ser rayado por otro metal.
- Densidad: un volumen de hierro muy pequeño tiene un gran peso.
- Magnetismo: si por algo es bien conocido este metal es por su gran magnetismo.
- Oxidación: y, por último, el hierro se corroe si está expuesto a una gran humedad ambiental, a temperaturas muy elevadas y a altos niveles de oxígeno atmosférico.