Cuando se opera un polipasto, existen ciertas prácticas que deben seguirse. Por ello, hoy desde Bezabala os lo vamos a contar todo.
Cuando se utiliza esta herramienta, hay un operador y, en algunos casos, un supervisor asignado o un señalador. Todas las personas involucradas deben entender los procedimientos para el control y la ejecución de las maniobras con el polipasto. El operador debe estar familiarizado con las características del equipo, así como comprender y seguir todas las reglas de seguridad.
La seguridad es lo primero
Un polipasto, una grúa o un montacarga nunca deben elevar una carga superior a la capacidad para la cual están diseñados. La única excepción es para propósitos de evaluación. Si un polipasto se utiliza para elevaciones estándar que requieran más de una persona, debe haber un señalador. Esta persona debe estar en el sitio de izaje durante toda la operación. Si solo una persona opera el polipasto, ella asume toda la responsabilidad.
La designación puede realizarse de diversas formas, que incluyen instrucciones verbales detalladas, instrucciones escritas y responsabilidades que están claramente definidas en la estructura organizacional del equipo.