Tal y como os contamos la semana pasada, las cámaras frigoríficas son instalaciones de refrigeración que tienen como fin, el de reducir o mantener a un nivel muy bajo de temperatura una mercancía determinada, habitualmente alimentos u otro tipo de elementos.
Por ello, hoy en Bezabala os seguimos contando todos los secretos de estos sistemas.
Equipos de refrigeración
El otro elemento imprescindible de una cámara frigorífica es el correspondiente al equipo de refrigeración.
Este debe ser estudiado adecuadamente y su necesidad viene dada por distintos factores como el producto a almacenar, la temperatura a alcanzar en cámara o en el alma del producto, el salto de temperatura de entrada a la cámara a su mantenimiento, el tiempo de estancia del producto en la cámara, la rotación media de la mercancía, lo metros cúbicos del recinto a refrigerar o la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la cámara.
Todos estos valores deben ser estudiados y en base a ello se obtienen unas necesidades térmicas de refrigeración que nos darán unos valores que deberán alcanzar tales equipos frigoríficos.
Suelos de las salas frías
Otro apartado importante es el suelo. No todas las cámaras frigoríficas necesitan un suelo aislado. Las cámaras frigoríficas que vayan a trabajar en régimen de temperatura positiva (a 0ºC o temperatura superior) no es necesario que lleven suelo, ahora bien, es conveniente el instalar aislamiento en el suelo siempre que necesitemos evitar condensaciones si la cámara se encuentra en una planta donde debajo exista construcción.
Todas las cámara de congelación deben tener suelo aislado, bien de panel más un refuerzo pisable o bien construido mediante una solera de hormigón aislada que permita el aislamiento térmico a temperaturas negativas.